Hace poco que han pasado las vacaciones y ya estamos pensando en las futuras.
Si ya has decidido: este año hago el camino, te damos unas sencillas sugerencias.
Prepárate físicamente:
El camino no es imposible de hacer, pero mejor prepararse físicamente.
Anda, pasea cuando puedas:
Mientras vas mejorando tu preparación física, si puedes, aprovecha fines de semana o una escapada para andar dos días seguidos.
Muchos peregrinos empiezan el camino diciendo: pero si yo ando mucho, todos los domingos salgo a pasear horas.
La dificultad del camino está en que se anda un día tras otro, normalmente mínimo una semana seguida.
Hidrata la piel de tus pies:
Aunque es algo que tendrías que hacer normalmente, sabemos que es una de las partes que menos cuidamos de nuestro cuerpo.
Hidrátalos: será su piel bien hidratada que evitará las tan temidas ampollas del peregrino!!
(Ampollas creadas por el roce entre los calcetines/zapatos y la piel de los pies)
He oído de todo : desde quien se ha estado frotando con media manzana la planta de los pies, hasta quien se ha puesto vicks vaporub!!! Todo vale
Zapatos:
Empieza poco a poco a usar los zapatos que llevarás en el camino:
En otra ocasión hemos comentado que nunca hay que usar un zapato nuevo para el camino, así que ve preparándolos, úsalos, adáptalos, para que, junto con una buen hidratación también te eviten que salgan las ampollas.
Y... ¡Buen camino!